domingo, diciembre 11, 2011









LA ESTRELLA

Se eriza diciembre y la ventisca
ha dejado su rastro.

Símbolos que acuden cada año
en estas fechas frías.

-Sólo una luz nos cabe en la mirada-

Desde oriente
una estrella nos recuerda
los glaciares caminos,
las míseras llanuras de los desposeídos.

Mis labios
buscan al niño en la ciudad de Judea,
bajo el frío desnudo de algún árbol,
impaciente de flautas y jardines.


UN BESO

Nada abriga tanto como un beso
en este extraño espacio de diciembre.

Como el beso delicioso de la leche,
de la mirra,
como el beso mismo de los labios
volviéndose racimos.

Nada importa tanto si en Belén
el verbo se nos llena de preguntas
y un establo es otro interrogante
y un sonido lejano de panderos se nos filtra
como un tierno arco iris.

Isabel de Rueda

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