domingo, abril 16, 2006

HIJA DE UN HOMBRE BUENO

Soy la hija de un hombre bueno,
de una mañana u una voz.
La hija de una línea recta en hermosura,
de un árbol, de un color.
Y crecí
como crecen las hijas de un hombre bueno,
algo tonta y algo agradecida,
la mañana en un verso, la sonrisa a la flor.
Soy, feliz os digo; la hija de una playa sin nombre,
de una humilde templanza, de una rica
canción.
La hija amada de un hombre que aún sueña,
que aún ama,
las gacelas de un cuento, los cerezos en flor.


Isabel de Rueda

1 comentario:

Anónimo dijo...

Puedes estar segura de lo que canta tu hermoso poema. Tu padre no es sólo un hombre magnífico sino que te ama hasta el punto de iluminar sus ojos al hablar de tu libro. Mi más grande enhorabuena por su publicación y que vengan más y pronto.