Entrevista de Domingo Failde

-¿De dónde nace la poesía a Isabel de Rueda?


Me lo he preguntado muchas veces y la respuesta un tanto mística o acaso existencial siempre ha sido la misma; el misterio. El misterio que me rodea como ser humano, y ese intento de búsqueda, de querer ir donde no se sabe. El misterio que encierran las palabras en ese universo que es el poema y el deseo de transgredir ese espacio limitado que a todos nos envuelve.


-¿Elegiste la poesía o la poesía te eligió a ti?


No sé si puede parecer pretenciosa mi respuesta, pero pienso que ella fue quién me eligió, yo no hice más que seguirla, acaso torpemente.


-Poetas hay muchos; pero ¿qué es lo que hace que Isabel de Rueda sea Isabel de Rueda?


Pienso que nuestra forma de escribir está condicionada por nuestra forma de ser, aquello que tu eliges o no eliges; los amigos, la música, los libros. Influencias de dentro y de fuera, ese yo circunstancial que decía Ortega y que inevitablemente nos marca como personas y como poetas.


-¿Qué temas tocas en tu poesía?


Me interesan los temas que te conducen a explorar el alma humana, temas universales, como el amor, la muerte, la soledad, la amistad, el tiempo, el dolor...


-Cuando escribes ¿conversas como Machado con tu otro yo o prefieres salir de ti misma?


Antes que nada, pienso que hay que ser buzo y lanzarte en tus propias aguas. Dialogar contigo mismo y con los maestros que aún estan o que te precedieron a través de los libros. La poesía como dije antes, es ese querer ir donde no se sabe, explorar ese yo único y personal para luego salir de él con la mirada cambiada. Entrar para salir, salir para entrar y así sucesivamente.


-¿Qué es poesía? y no me digas que "poesía eres tú" ?


¡Tan dificil responder a estas cuestiones!... Verás, no sé si estaré equivocada, pero siempre he sentido la poesía como un ente propio, autónomo, independiente, un ente que podría estar en cualquier parte y al que aprehender a través de las palabras, la imagen, la música...Poesía, bien podría ser tú, o esto o aquello, en esa concepción becqueriana a la que en cierta forma yo me adhiero.


-¿Quién te hizo poeta?


La palabra Poeta para mi tiene un significado muy amplio, de modo que no sería yo quien me asignara ese apelativo. Si bien, el amor a la poesía me viene dado por esa voracidad, a veces compulsiva con los libros, el amor a la literatura unida a esa fuerte introspección que me caracteriza y que hace me refugie sin más en la poesía.


-¿Quién son tus poetas favoritos?


Poetas favoritos hay muchos, de diferentes épocas y estilos. Pasando por el deleite de la poesía anónima de tradición oral, están los poetas que de algún modo me marcaron en ese camino inicial y que me hicieron emprender este camino en la poesía, aquellos a los que leí con avidez y la inocencia de la primera juventud; Bécquer, Juan Ramón, Hernández, Machado... luego están los que me siguieron haciendo pensar, y descubrir otras formas poéticas entre ellos Pessoa, Blas de Otero, Jalil Gibrán, Goytisolo, Cesar Vallejo, Borges, Valente, Hierro, León Felipe... La lista de poetas imprescindibles se agranda y agranda en el tiempo y el espacio. Es difícil enumerarlos a todos. Aunque si se tenga muy claro esa conciencia de deuda con todos ellos.


-¿Clásica o moderna?


Cuando escribo no escribo pensando si soy moderna o clásica. Si lo clásico como decía Borges es lo perdurable, desearía ser clásica, pero sólo por esa cuestión, aunque ¿quién dice que no se puede ser clásico y moderno a un tiempo? si no, preguntémosle a la poesía de Juan Ramón o la del nicaragüense Rubén Darío.


-¿Cuál es el futuro poético, por supuesto, de Isabel de Rueda?


Escribir ese libro que intuyo dentro de mi, pero que aún no sé cómo ni cuando. No sé, seguir como hasta ahora, sin prisas, indagando en este presente continuo, en este día a día, aprendiendo, rodeada de versos, de amigos, si bien, mi sueño más cercano y tras la reciente publicación de "Tu silencio en voces" es ver en las librerías mi otro libro de poemas "La memoria errante" que espero y deseo sea para el próximo invierno.